viernes, 19 de octubre de 2007

La estrella de la esperanza




La noche helada cobijaba a niños, adultos y jóvenes. Las afueras de la cuidad no eran un lugar deseable para los aldeanos, sin embargo el ahí estaba, con su bastón ya gastado por los años y su ropa vieja que el tiempo se empeñaba en quitarle el brillo que en su génesis esta poseía. Las ovejas quietas y silenciosas hacían que santiago, el pobre pastor de la ciudad se sintiera el hombre mas solitario y pobre en esa trascendental noche. El cielo profundo y oscuro estaba adornado de una manera peculiar. Las estrellas no brillaban igual, esta vez tenían algo en especial y Santiago, quien en las noches su único y obligatorio pasatiempo era contar las y admirarlas lo sabia. Se preguntaba cual seria la razón. Una, sin embargo, capturo su atención. Brillaba con mas intensidad que las otras y cada vez se hacia mas grande, Santiago nunca había visto una estrella así en el único techo que lo cobijaba por las noches. Las preguntas llegaron a su cabeza, la duda, la incomprensión trato de recordar alguna historia pastoral que le explicara la razón de tal fenómeno astrológico, pero no encontró ninguna, Lo más extraño es que Santiago en vez de miedo, se sintió inyectado por una fuerza para él entonces desconocida.

Su futuro, que para muchos y para él mismo era incierto aparecía en su mente con un brillo distinto. En ese momento su pasado oscuro y su presente helado no le parecían importar. El pastor se había encontrado con la estrella más hermosa que brillaba sobre la aldea de Jerusalén y un optimismo rebalsaba en su corazón sentía que un nuevo y mejor porvenir le esperaba, quizás, porque esa estrella anunciaba un gran nacimiento, quizás porque predecía una nueva oportunidad, un nuevo amanecer para la humanidad.


Han pasado dos mil años y esa misma estrella sigue brillando en los corazones de aquellos que no viven del pasado, sino se extienden al futuro, porque los errores pasados no determinan nuestro provenir y porque entienden que el mañana siempre trae algo nuevo y mejor.

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