viernes, 19 de octubre de 2007

Samuel.. la voz encontró oidos




De pequeño supe que mi vida era distinta, no sé, diferente, quizás ¿especial?...
Recuerdo que mamá me contaba todas las noches de cómo el vientre seco y estéril de una mujer pudo concebir gracias a la mano poderosa de JAVEH….
Esa era mi historia, mi madre la repetía una y otra vez y quizás por eso, sólo por eso, hoy estoy aquí.
Mamá está feliz y orgullosa porque al fin podrá cumplir su promesa, entregarme al servicio del señor. Demás está decir la conmoción que produjo esta decisión en mis parientes y amigos. Todavía recuerdo la reacción de papá: enojo, tristeza y luego resignación. Creo que en el fondo el ya estaba preparado para este momento: el ineludible momento en el que me vería partir, porque como te dije mi nacimiento fue inusual……
Mamá me abrazó fuerte y sentí como sus lagrimas mojaban mis mejillas, mientras sus manos delicados acariciaban mi cabello y su voz suave y dulce me decía al oído cuanto me amaba y le dolía verme ir, pero que estaba contenta ,porque su hijo serviría en el templo junto a los grandes hombre de Dios: los sacerdotes.
Jamás olvidare cuando mamá me presentó ante el gran sumo sacerdote. Jamás olvidaré. No podría, la mirada intrigante de sus hijos y el asombro de la gente que pasaba movida por la curiosidad para saber que estaba pasando. El sacerdote y mamá cruzaron algunas palabras y cuando terminaron de hacerlo el sacerdote me miró fijamente; su figura era imponente, sus cabellos blancos al igual que sus barbas y la bella vestidura que ostentaba le daba un aspecto majestuoso, celestial .Y colocando su mano tierna y fuerte en mi cabeza me dijo:
-¿Como te llamas hijo mío?
_Sam... Samuel, me llamo Samuel
_Bienvenido Samuel, ------dijo con voz fuerte y firme .
Mamá llena de alegría danzó y adoró…y luego me regaló un bello Efod sin mangas y un cálido beso. Todas las noches lo recuerdo…eso es lo que me anima a seguir adelante.


Y aquí estoy limpiando las cenizas de los altares, limpiando el gran salón, encendiendo las lámparas por la noche, es muy fácil. Amo hacerlo. Mi tarea sería más placentera, sin embargo, si los hijos del sacerdote no pasaran molestándome todo el día, a ellos no les gusta estar aquí en el templo. Pelean con la gente, los humillan y roban de las ofrendas. No se dan cuenta de lo afortunados que son al tener un padre como el sacerdote Elí, ni siquiera escuchan su voz. El ya está anciano y su vista se va oscureciendo día con día. Cada vez que lo miro me da una profunda tristeza, quisiera golpearlos…pero tan sólo soy un niño y verás eso sería un gran pecado…
Pero cuando JAVEH hable, él si les dará su merecido, ¿hable?, bueno no lo ha hecho en mucho tiempo dicen que antes lo hacían, papá me comentaba como el Dios, todo poderoso, hacía grandes maravillas y portentosos milagros en el pueblo…pero eso es cosa del pasado. A veces me pregunto porque lo dejo de hacer ¿Qué pasó con el?, ¿Donde está? ¿Porqué deja que los filisteos….? A veces me frustro, me canso de hacer tantas preguntas y no encontrar ni una respuesta…pero yo esperaré. Lo haré aunque pase días, meses, años, esperare cerca de su altar hasta que pueda escuchar su voz…aunque no sea descendiente de Arón.

No podrás creer lo que paso anoche: ¡habló!, ¡Habló! , ¡Dios me habló! y su voz llamó y en un momento mis dudas y temores desaparecieron, porque estaba en su presencia, y porque su voz infundió aliento en mi alma cansada.
Verás, cuando yo jugaba con los demás niños, en mi aldea siempre corríamos por los campos de Judá, para saber cual era el mas rápido, desafortunadamente la velocidad no es uno de mis atributos, pero trataba de alcanzarlos, más nunca lo lograba. Regresaba a casa cansado, sucio y frustrado. Mamá siempre me esperaba en la puerta sonriente, con un jarrón de agua limpia y una toalla. Mi suciedad y mi frustración desaparecían, porque mamá me abrazaba fuerte, limpiaba y refrescaba, para luego decirme que para ella yo era su campeón…
cuando estuve con Dios, sentí eso mismo:
Mi cansancio encontró descanso.
Mi sed encontró agua pura y fresca… y mi frustración encontró aliento….Creo que vale la pena todo esfuerzo, sobre todo si sabes que hay alguien que quiere susurrar tu nombre….

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