Cambia, todo cambia... pero no cambies tú.

Es increible saber que las relaciones que establecemos, de cualquier indole, llevan cierto grado de inestabilidad. Los amigos se marchan, los familiares desaparecen, los romances se terminan. vivimos en una sociedad postmoderna inclinada al cambio. Todo cambia. Las reglas de nuestras sociedades, nuestros gobiernos, nuestras costumbres y hábitos...
Y talvés la pregunta que siempre se nos viene a la mente es ¿una persona puede cambiar? personalmente creo que si. nosotros no somos los mismos de hace dos meses. Es claro que han habido situaciones distintas y estas, de alguna manera influyen, en nosotros.

¿Es malo cambiar? yo creo que no. siempre y cuando nos lleve a ser mejores personas.todo en la vida nos enseña algo, aún lo malo que nos pasa. Y ¡en hora buena¡, porque si nada nos pasará, no tendriamos nuevas e interesantes conversaciones en la mesa con nuestros más íntimos amigos. lecciones que sacar, frases que decir, risas que dibujar y esperanzas que proyectar...

Pero ante todo esto, que bueno es saber que aunque las circunstancias son variables, nuestros valores intrínsecos no. Y parece que me estoy contradiciendo, pero dejame explicartelo así. Para Freud, nuestra psicologia está compuesta por el id, yo y el super yo, o superego. según él en este último se encuentran nuestras verdaderas intenciones. cuando pasamos una dversidad, creo firmemnte, que damos a conocer quienes somos realamente. sale a flote nuestro verdadero yo.Es por eso que debemos cuidar de lo que presumimos, pués él que todo lo ve, puede quenos ponga en prueba y nos demustre que somos lo contrario de lo que decimos ser...

y ante todo esto te tengo unas palabras : Aunque el cielo pinte gris, para tí. Aunque la nube negra sólo se pose en tu cabeza. Las puertas se cierren., los amigos cambien, los familiares te dejen... y los amores se alejen. Nunca pierdas el amor a la vida, la esperanza en las personas y la fe en Dios..sigue adelante. y nunca cambies tu esencia..