
Si de batallas hablamos, no cabe duda que estos tres conceptos siempre están y estarán en disputa. Todos negandose entre si, y procurando demostrar siempre cual es el verdadero, pero los hechos comprueban que cada uno tiene un margen de acierto y error.Uno de cal y otro de arena.
Ya desde los tiempos de la época medieval,se empezó a buscar un equilibrio entre la ciencia y la religión, aunque debemos reconocer que la ciencia de ese entoces estaba más cargada de misticismo y especulación que de objetivsimo y realidades medibles y comprobables. La Escolástica fue el gran intento, y Tomás de Aquino con su obra ¨Summa teologica¨ logró conciliar por un breve tiempo, (siglo XI- a mediados del XIII) a estos dos enemigos. Sin embargo en el siglo XIV se produce el abrupto divorcio. Y ya con el Renacimiento que quería, como mujer despechada olvidarse de su ingrato amante,dejar a un lado todo lo referente a credos. Esta pasó a ser una muy subjetiva fuente fidedigna.La ilustración, clasismo, postivismo y todos los ismos que vinieron después unidos a las cuyuturas de cada época la fueron relegando a un rincón del gran patio de la verdad.
Ah, pero no olvidemos a nuestro tercer protagonista: el corazón, el hermano menor de éstos.EL corazón, siempre ha querido dejarse escuchar, levantar la voz, y también ocupar un lugar importante, a veces lo logra otras no. Porque a al parecer en cantidades enormes de libertad, puede cometer los acciones más extremas de la mente humana. Revisemos por poner un ejemplo símbolico lo que nos narra Goethe en su obra: ¨Las cuitas del joven Werther¨.
La batalla es sangrienta.La ciencia hace siempre lo posible por humillar a la religión,desenmascarando sus ¨trucos¨, ésta le devuelve la bofetada con hechos que aquella no puede penetrar, catalagondala con el muy doloroso adjetivo de¨ignorante¨. El corazón, el pobre corazón siempre nos dice lo que queremos,que lo oigamos pero.. lastimosamente nuestra razón y ¨principios¨siempre lo callan y lo mandan a una esquina . A veces sólo lo escuchamos llorar, pero como madre que consuela a su hijo le decimos: , ¨Es mejor así, ya verás que ellos decían la verdad¨. Y así vivimos nuestras vidas en una guerra de tres amos. Uno cae, otro se levanta, pero siempre uno tendrá la victoria, en el mundo, la época o la vida.
Muchos dicen: ¨la verdad está en tu corazón¨, otros: ¨No está en la Razón, síguela y todo irá bien¨y la más seductora: ¨Escucha a la religión, porque ella te ofrece lo que ninguna de las otras te da: ¨una vida más allá de la muerte¨. La elección la tomamos cada uno de nosotros . Pero a mí me gusta pensar que la verdad es la suma de todas éstas y no la sustracción de una de ellas. Cualquiera que sea la respuesta, podemos estar seguro, que lo cierto es que los necesitamos a los tres: a la ciencia, la religión y el corazón.No los podemos negar, no los podemos callar. Talvés porque sabemos que sólo através de ellos podemos, como bouyersitas, observar timidamente a través de una rejendija la belleza desnuda de la Verdad.
1 comentario:
muy interesante, pero muy subjetivo tambie XD, en fin. En mi opinion no creo que la ciencia este en guerra o en contra de la religion, tan solo que la ciencia trata de buscar la verdad por el afan de conocer(es por eso que un cientifico no puede decir q la religion no tiene razon por q no tiene como provarlo y mucho menos decir q la tiene). en cuanto a la religion, afirmando con lo q dices, aunque todo es cuestion de "fe" la religion te muy importantes aportes en la vida humana. En cuanto al corazon , bueno no se por que el esta en esa batalla.. XD . En fin.. see ya!!
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